- De que estoy tallado de maldad y miseria.
- De que muchas veces ando a tientas como un ciego, como un errante sin descanso.
- De que muchas veces proyecto lo que no soy, he aprendido a ser un maestro de la mentira disfranzando ese ser temeroso e inseguro en ropajes de perfección.
- De que temo al fracaso, a la soledad y a terminar mi vida en un sin sentido.
- De que sin tí, Dios estoy muerto, muerto en la tumba de una humanidad centrada en si misma.
- De que mi familia es un tesoro incalculable, sin ella soy un hombre que no sabe donde llegar en las noches oscuras.
- De que mi esposa es la garantía de mi cordura, el fundamento de mis sueños y futuro.
- De que mi hijo es lo más maravilloso que podría esperar de la vida, es mi sueño, mi futuro, mi esperanza.
- De que mi vida no sería vida sin esa Cruz, sin esa entrega incondicional y ese perdón incondicional.
7 jul 2010
De algo estoy seguro...
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1 comentario:
Gracias. Ni me atrevo a llamarte "hermano", mucho menos "en la fe". Pero gracias, por seguir demostrando que "cojones" y "cristiano" no son términos contradictorios sino, tal vez, complementarios.
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