7 dic 2012

Curriculum de ministro cristiano competente

Curriculum de ministro cristiano competente

Estoy postulando para ser pastor en una iglesia y me pidieron mi curriculum, tuve la tentación de mentir o exagerar, ya que he visto por ahí algunos que cediendo a la presión engordan sus jinetas para ser considerados en iglesias, eventos y demases… pero basta de mentiras y engaños. ¿Por qué mejor no somos más honestos y en vez de deformar nuestras realidades con títulos de “super apostol” “patriarca” o “doctor” en algo cuando el “Doctorado” lo hemos sacado a distancia en alguna pseudo Universidad o lisa y llanamente no siquiera tenemos tales estudios superiores?
Por eso, ante tal tentación, escribí a esta iglesia esta hoja que detalla en la cruda realidad mi persona. Fue parte de lo que pude recabar para adosar a mi hoja de vida.
Este soy yo, simplemente yo…

Ulises Oyarzún nació en la ciudad de Quilpué, pero desde pequeño volaba de vez en cuando a la tierra de Nunca Jamás.
Ya en su adolescencia estudió en la escuela Básica cuya enseñanza era bastante básica... jugó fútbol en Santiago Wanderers en la división cadetes, luego jugó un tiempo con el Niupi junto a Oliver Atom. (Y no es chiste, jugué con David Pizarro)
Ya de adolescente estudió mecánica en la Escuela Industrial de Valparaíso, donde nunca aprendió ni siquiera a soltar una rueda. Luego formó una banda de Blues y tocó canciones inolvidables como "pican pican los mosquitos " "En el fondo de la mar param pam pam" y "Que se mueran los Feos".
Luego estudió teología y hechicería Celta en la torre de Saruman y junto a su amigo Gargamel robaron el anillo del Poder, con el cuál pretendieron dominar toda la Vía Láctea y también la que no tiene Lactosa, pero se volvió del lado oscuro porque Dart Vader le dijo: "Yo soy tu Suegro!!!".
Ulises ha viajado por todo el Mundo.
Se ha lanzado 5 veces clavados en Acapulco. Tomó clases de meditación Zen y Bonsai con el maestro Miyagui.
Cazó serpientes en Australia junto a Cocodrilo Dandee y conoció el secreto de "Victoria Secret".
Viajó a Guatemala para interpretar el calendario Maya y descubrió que el 21 de Diciembre del 2012 será soltado una epidemia que transformará a los seres humanos en zombies o mucho peor, en hincha del Colo Colo...
Ulises le enseñó a jugar fútbol a Messi y corrió el Dakar en un chevrolet Spark (y ganó).
Caminó 3 veces sobre las brasas en el rito de Málaga.
Ulises encontró el eslabón Perdido, pero lo volvió a perder...
Es catador de vinos, rones, whisky y leche con plátano.
Descubrió que el Triángulo de las Bermudas , en realidad es un hexágono.
Corrió la Maratón y la terminó en 1 hora 30 minutos (Y no transpiró)
Fue torero en Guadalajara y boxeador en el Ceasar Palace.
Ulises es muy conocido en el ambiente evangélico, ES AMIGO ÍNTIMO DE Luis, que es el vecino de un amigo que tiene un tío que fue al concierto de MARCOS WITT.
Ahora Ulises está casado , tranquilo, pero de noche y dependiendo de algunos factores se pone su traje de Murciélago para defender la ciudad del terror que la acecha.
Es pastor, pero solo de ovejas negras.
Sabio, estudió filosofía Mántrica en un curso a distancia con Deepak Chopra.
En síntesis, Ulises está facultado para dar una conferencia de cualquier asunto aunque no sabe casi nada...

6 dic 2012

La noche de los Miserables


La noche de los Miserables

El otoño hace dormir a los árboles, los cobija en su seno hasta despojarlos por completo de sus hojas. Somos hipnotizados por su frío canto, esa letanía ancestral que cantaba aun cuando la humanidad era solo un susurro de lo divino. Cansados vamos, mirando la noche caminando tras nosotros. Buscamos refugio pero el frío fue más fuerte, bajamos los aparejos y al costado de una fogata nos recostamos, junto con nosotros también se recostaban nuestros sueños y el recuerdo vago que brilla junto al fuego. Recuerdos de un recuerdo, casi invisibles, casi de otras vidas, tallados por la imagen de nuestras familias, las que dejamos hace tiempo. Sueños que sostienen nuestra existencia. Necesitamos escuchar nuevamente esas melodías, por eso tocamos la flauta que irrumpe en medio del llano.

Vivimos como peregrinos en busca de una tierra perennemente escondida.

Andamos detrás de una Vida que se nos arrebató, somos pastores de ovejas, pero la gente confunde nuestro trabajo con algo más profundo. Aquellos expertos en categorizar a los hombres nos desprecian como si fuéramos engendrados por la vergüenza. Somos prófugos sin delito, expatriados de algo más valioso que un pedazo de tierra, de la dignidad. Miramos la ciudad desde lo alto de nuestra soledad, allá abajo están en la quietud de la noche las familias con sus niños, con su futuro, con sus pesadillas y sus memorables historias. Acá, amparados por la nada, como un regurgito de una nauseabunda sociedad, descansamos nuestro semblante, lloramos nuestras penas, hasta que las cenizas enjugan nuestras lágrimas con ese único calor que nos hace sentir en familia, el calor de esa fogata.

De pronto nos despierta un murmullo. Me levanto de mis penumbras y veo caminantes, pobres, mendigos y pastores. Nos sorprenden sus palabras, nos hablan de visiones y seres maravillosos. Por dentro me río y los compadezco, pobres desdichados, están seguros de que Dios les ha dado una señal.

Dios hace rato que se olvidó de nosotros, somos polvo, seres diminutos y relativamente insignificantes.

Pero de todas maneras los acompañamos, entramos en el pueblo y nos dirigimos entre las calles estrechas hasta la ladera de una colina, ahí donde descansa en la garganta del monte una falla natural, como una gruta.

Hay luz dentro.

En medio de los animales veo una pareja muy joven, ella es casi una niña, una niña Madre que ha tenido a su pequeño, debilitada por el parto es casi un milagro verla viva. Él, un joven también, pobre como nosotros, tratando de cubrir a su hijo con paños viejos y paja. Por su manera de hablar notamos que son galileos. Pobres muchachos, tan lejos de su hogar y comienzan su vida de esta manera tan desafortunada.

El pequeño duerme, serenamente, por un momento creía que ya era de día porque pensaba que esa luz era la del crepúsculo, pero no. Que maravillosa está la noche, el cielo otoñal deslumbra con su rostro infinito y en medio de su pecho sideral cuelga esa estrella gigantesca. Quizás eso confundió las afiebradas mentes de estos hombres errantes. Esa gran estrella.

Recuerdo a mi madre, quién se me fue cuando aún era pequeño. Ella siempre decía que el nacimiento de un niño es el mensaje de que Dios aún sigue confiando en nosotros. ¿Y si ella tiene razón?¿Y si el nacimiento de este pequeño, en una noche ordinaria, en la gruta de un pobre e insignificante pueblo fuera un mensaje de Dios?

Pequeño, no se quién eres, ni se porque naces aquí, tan lejos de la felicidad. Por un lado te compadezco, porque desde tus primeras horas tienes que convivir con miserables como nosotros, con olvidados y parias, con mendigos y enfermos. Desconozco en qué o en quién te convertirás en el futuro.

No se si serás un hombre honrado, un criminal maldito, un santo o quizás un pastor.

Pero si esta misma estrella que rasga el firmamento sigue iluminando tu alma, hasta llevarte a ser alguien grande, no te olvides de nosotros, de los que se refugian en la noche. No te olvides de los miserables que vagan como retazos de una ignominiosa existencia, de los condenados al barro. No te olvides pequeño niño, de las mujeres como tu joven Madre, que aman más allá de sus fuerzas, que soportan las desdichas de la vida de manera estoica y se llevan sus lágrimas hasta las mismas puertas de la muerte. No te olvides de las mesas vacías y las familias desesperadas.

Si en verdad tu nacimiento es la esperanza de que Dios sigue confiando en nosotros, permíteme regalarte algo. Aunque no tengo nada de valor, sólo este manto. Siempre esperé de los demás y nunca he regalado nada. Es un viejo manto que le perteneció a mi Madre. Querido niño, toma el presente de un hombre pobre, si tuviera oro o preciosas especias te la daría, pero soy solo un pastor de ovejas. Mi viejo manto, de un solo corte, es lo más valioso que tengo. Que sea tu abrigo cuando sientas que todo lo demás dejó de refugiarte.
Pero, que preciosa estrella...







"Gracias Jesús, por querer vivir la vida en toda su dureza como la vivimos nosotros los pobres, los sin nombre, los millones de seres humanos que solo somos una cifra, un número, un voto, una molestia, un mal necesario. Gracias por querernos no por lo que producimos o por donde vivimos, sino por lo que somos. Gracias por enfrentar una muerte sin dignidad alguna, como la enfrentan millones que mueren así también en los pasillos de hospital, sin la atención que se merece un ser humano. Gracias porque rasgaste el velo perverso de aquellos que ponen cortinas dividiendo a los hombres en categorías"