Como bien saben soy pastor de jóvenes, pero últimamente he tenido que tratar ciertos temas matrimoniales.
Acá les van algunas reflexiones de matrimonios heridos, frustrados, decepcionados, maltratados, centrifugados, estropeados y descuajados.
Esposas, sus esposos son como los celulares:
- Mientras más cosas puedan hacer, más útiles son.
- Los celulares prácticos son los que puedes llevar en tus bolsillos. Los esposos prácticos son los que pueden llenar tus bolsillos.
- Tanto esposos como celulares pueden tener miles de funciones, pero siempre son pocas las realmente útiles.
- Tanto celulares como esposos, en los primeros meses de tenerlos, son generosos en los minutos que te dejan hablar, pero después terminas hablando con puros monosílabos.
Esposos, las esposas son como las computadoras:
- Siempre habrá alguien que tenga una mejor.
- Mientras más dinero tengas, puedes optar por la que quieras.
- Nunca podrás borrar de manera definitiva la información que tienen grabada.
- Tanto esposas como computadoras, les encantan las tarjetas.
- Siempre tendrás que invertir en ellas y nunca será suficiente.
- Y Tanto esposas como computadoras, si estás mucho tiempo con ellas, termina doliéndote la cabeza.
