20 may 2011

La empalizada de las Tres Lunas

En la mente del Señor de las tinieblas vacilaba aún la posibilidad de que sus incontables tropas tuvieran un revés. Pero su orgullo era más grande que su precaución.

Nuestras almenas zozobraban ante la embestida de las tropas sombrías.

Uno de nuestros hombres valientes, "Tzadaq", el justo. Levantó el arco y su saeta silbó sobre las cabezas de los hombres de Abhezian, también conocido como Señor de las tinieblas. Su blanco, el General del ejército de la muerte. "Lobregar" el brujo.

Un chillido retumbó en el valle de la indignación. El general cayó al suelo traspasado su ojo derecho por la flecha bendita de Tzadaq.

Las bestias cetrinas, ávidas de muerte, por un momento retrocedieron, se replegaron al ver su General agonizando en el suelo, traspasado por la Flecha de Tzadaq. Una corazonada apareció en la mente malvada de Abhezian. La remota posibilidad de perder la batalla. Pero en las montañas sagradas el silencio reinaba.

Dura fue la batalla, los carros que traían en sus senos bolas de fuego y aceite hirviendo caían sobre nuestros hombres, matando a 5 de ellos de un solo golpe. Los demás heridos, algunos jóvenes guerreros agonizaron en la soledad, en medio de los charcos mezclados de sangre y lodo.

Levantamos la Empalizada para contener a los jinetes de la muerte, hombres sin nombre, indignos de llevar uno.

Muchos cantos se oyeron después sobre esta gran batalla, "La empalizada de las tres lunas" le llamaron.

Ya éramos solo un puñado, pero no menos valientes. Quedamos solo un diezmo de todo nuestro batallón.

Las sombras avanzaban invencibles, aplastándonos, humillándonos. Solo quedaba enfrentar la muerte con honor y valentía. La victoria era imposible. Por lo menos, para nosotros. Sentíamos que había llegado nuestra hora.

Los tambores tañían, los gritos de guerra y de victoria venían desde las entrañas malvadas de las tropas sombrías.

Pero el cuerno por fin sonó al tercer día.

El cuerno desde las montañas sagradas resonó sobre el valle de la indignación, también conocido como "Atzubat", el Campo de la Tristeza.

Sobre su caballo blanco venía nuestro Rey.

Ceñido de oro y plata, junto al ejército de las montañas sagradas.

Desenvainó a "Berithnia" La espada de los reyes.

Gritó a gran Voz: "Un Nuevo día vendrá" y galopó sobre las tropas de Abhezian. Se dice que el Rey empuño con tal fuerza su espada que se le pegó a su mano, hervía la hoja de Berithnia con la sangre de los señores de las sombras. Nuestra sangre también hervía, al ver en los rostros de este ejército oscuro, las miles y millones de víctimas que habían muerto bajo el régimen del odio y la tiranía.

Mientras el Cuerno sonaba en el valle, avanzábamos en medio de las filas sombrías y gritábamos a una con nuestro Rey: -Un nuevo día vendrá".

19 may 2011

La última batalla


Llevamos incontables días desde que salimos de la gran fortaleza oscura. Las sombras del infierno saben que huimos. Olfatearon nuestras pisadas y no descansarán hasta sumir nuestras vidas y al mundo entero bajo su tiranía.

No podemos solo huir, así que tomamos una decisión.

Ya no mirarán más nuestras espaldas, llegó el momento de enfrentar nuestros miedos más profundos. Decidimos olvidarnos que somos forajidos y temerosos, para asumir por amor a los nuestros y por esa Luz insondable que nos dio libertad, que el mundo no merece ahogarse en este pozo cenagoso.

La última batalla en el umbrío valle de la indignación se desató sin piedad. Caían los valientes, traspasados, aplastados, muertos, humillados y sin sepultura, comida de perros y buitres.

Creímos por un momento que moriríamos, nos despedíamos ya de la vida, asumiendo nuestra derrota, nuestra total fragilidad. Pero no podíamos rendirnos sin estar seguro de dar hasta el último golpe. Y lo dimos, nos resistimos a la posibilidad de dejar todo en manos tan perversas. Seguimos adelante en nombre de los que más amábamos y en honor de todos aquellos que quedaron atrás.

Las legiones se apiñaron como búfalos furiosos, nos maldijeron con oscuras palabras. Sus armas fueron forjadas en el reino de los que inaceptablemente aceptan venderse para seguir promoviendo la muerte. Nuestras armas se volvieron a levantar de entre las montañas sagradas, donde la vida de los frágiles se defiende aún con la propia sangre.

Sin tregua, sin concesiones, sin emplazamientos de paz, sin compasión, estas sombras deben retroceder, pues nuestros hijos se merecen algo mejor.

18 may 2011

La vida te ha golpeado varias veces.
Te han pedido salir del round y parece tentador.
¿Qué hacer? Ponerte del lado de los que se resignaron a mirar la vida en la gradería donde nada pasa o pararte una vez más para demostrar que eres más fuerte de lo que piensas... Aunque los pies te pesen, vuelve a levantarte.

17 may 2011

Era un santo

Habían dos hermanos muy malos en el pueblo, terratenientes, dueños de casi toda la tierra, tenían a todo el pueblo atemorizado.
Un día uno de ellos muere, el otro va donde el pastor del pueblo y le pide que haga el funeral de su hermano, pero con la condiciíon de que diga que el difunto era un "santo".
El pastor se niega rotundamente, pero le ofrecen 2 mil dolares. El pastor accede.
En el funeral, el pastor estaba muye nervioso y comienza a hablar:-Bueno, ya saben quién era este hombre. este hombre era un desgraciado, un mafioso, un asesino, un mal hijo, mal Padre, mujeriego, bebedor, y pecador. Pero en comparación con su hermano vivo, este hombre... era un Santo-