15 jul 2008

Poema: Dios



Mi ser se desvanece entre los espinos y cardenales
Caen mis oraciones en el fango
No hay quién libre de la mano trémula y de la dulzura umbría que enloquece mi alma
Soy alguien tallado de maldad
Me miro y me llaman las sombras, pues polvo irriga mis venas

¿Dónde estás Padre?
Malditos lobos planean mi muerte
Me rodean y me hablan
Soy presa de la oscuridad profunda
Sálvame Padre, pues tu mano prevalece en medio de las ruinas tenues

Llévame sobre tus alas
Como un refugiado, como un hijo perdido que duerme en tu regazo
No me olvides, pues mi corazón no sabe otra música que la de tu voz apacible
Y aunque despojado y desnudo me halle
Aunque envuelto de musgo caiga mi espíritu
Tú me darás vida