2 ene 2010

Comienza un nuevo desafío

Hasta hoy, no he tenido tiempo para sentarme a pensar en todo lo que pasó este 2009.
Gracias a Dios ha sido un año bueno, eso no quiere decir "fácil".
Sigo trabajando en la Primera Iglesia Bautista de Concepción. Después de un tiempo difícil, seguimos pensando en que es posible una iglesia fiel y a la vez relevante. Aunque el desafío es complicado, pues a veces , en el intento de ser fiel a Dios, terminamos definiendo fidelidad como un sujetarse obtusamente a Formas y tradicionalismos, transformando la Fe en una suerte de paquetes religiosos culturales, en una ortodoxia inmutable que termina siendo un ídolo, una copia barata de Dios.
Por otro lado, en el intento de ser relevante podemos caer considerando como Evangelio cosas que no lo son.


Este año fue también bueno, porque en las instancias más intensas y complicadas, uno está obligado a "sacarle punta al lápiz", a demandar más de uno mismo.
Pero tengo tantas cosas en mi agenda, algunas llevan un par de años y siento un poco de frustración no haber concretado. Mis sueños con la juventud de mi país y mi continente me consumen por dentro. Tengo tantas ganas de hacer algo más para alcanzar a aquellos que por distancia y espacio no puedo llegar.
Lo que sí, será un norte este año, mi oración para el 2010 es:
"Este año no me puedo dar el lujo de invertirlo en aquello que Dios no me mandó hacer"
Que Dios nos guíe.