14 may 2012

No teman

Las olas se levantan, amenazantes, como monstruos marinos hambrientos.
La oscuridad nos cubre y el viento ruge despedazando nuestra pequeña embarcación.
Nuestros esfuerzos son vanos.
Moriremos en medio del mar, vencidos por esta horrible tormenta.
Pero en medio de esta locura, cuando nuestros gritos se apagaban en vano, tragados por el remolino infernal.
En esa hora cuando pensábamos que Dios se había olvidado de nosotros.
En la estepa marina, en medio del caos, tu silueta apareció a lo lejos. Pensábamos que era un espíritu, que nos daba la bienvenida a las puertas de la muerte.
Pero eras tú bendito amigo. Caminando hacia nosotros, haciendo camino en medio de las aguas.
De pronto, ya no oíamos el viento huracanado, ni las olas parecían importar. Solo tu voz, que como un trueno nos decía "No Teman, Yo Soy".
Fue esa noche, que supimos, que no importa lo fuerte de la tormenta, no importa lo oscuro que se presente el futuro, no importa los enemigos que se levanten sobre nuestras vidas. Siempre estarás junto a nosotros, dándonos luz aun cuando ya todas se hayan extinguido.
Susurrando en nuestros oídos esa frase dulce, que es como una bandera de victoria en medio de un campo de muerte.
"No Temas..."