En Europa, son más de 500 las personas que han perdido la vida por la ola de calor que ha producido temperaturas superiores a los 40°C. En algunas partes de Italia y Grecia llegan a los 45°C.
Inundaciones, incendios que han destrozado ya 2.500 hectáreas, más de 350.000 familias sin agua potable.
¿Dónde estuvo Dios?
Se presume que de aquí a unos 40 años, el hielo que cubre el Ártico desaparecerá producto del efecto invernadero.
satélites de la NASA observan cómo las capas de hielo que cubren el Polo Norte van desapareciendo de manera alarmante.
Nuestro ecosistema está cambiando drásticamente.
¿Dónde estuvo Dios?
Los nevados de Venezuela casi no existen.
los de Bolivia desaparecen rápidamente.
En África, las nieves del Kilimanjaro serán sólo recordadas en las historias de Hemingway.
Nuestro país (Chile) sufre una de sus mayores sequías.
Muchas de nuestras zonas están cambiando de semiárida a desértica. Cientos de familia sin agua potable, alzas de precio que van en detrimento de la economía familiar.
¿Dónde estuvo Dios?
Es una buena pregunta, saber dónde está Dios en todo esto.
Pero si somos honestos, quizás la pregunta debiera ser ¿Dónde estuvo el hombre?
la Biblia nos dice que Dios puso al hombre en la tierra para que sea administrador de sus recursos, para cuidarla y trabajarla.
La codicia, el Poder y el desompromiso con las generaciones futuras han provocado situaciones tales como que las Potencias mundiales, quienes son las que más participan en la emisión de gases contaminantes no desean colaborar con el protocolo de Kioto, para asegurar emisiones que no provoquen un suicidio ambiental en los años que vienen.
¿Dónde está el Hombre? Cuando vemos nuestro ecosistema agonizar y no podemos hacer nada porque nuestro sistema económico nos impide tomar una decisión en pro de la VIDA.
¿Dónde está el Hombre? Cuando vemos que los gobernantes de un país que se autodenomina "cristiano", que responde al 4% de la población, contamina con el 25% de las emisiones de CO2 no está dispuesto a comprometerse con la creación de Dios, al contrario, sólo asegura sus bolsillos de la mano con sus transnacionales.
¿Dónde está el Hombre? Cuando veo los cientos de shows evangélicos cristianos (Y cómo evangélico, con verguenza lo digo) no hablamos de esto, no creamos conciencia sobre este suicidio colectivo. Qué lástima, que no sea una prioridad en la agenda de la iglesia algo que es nuestra responsabilidad primigenia.
