24 dic 2007

El escandaloso Pesebre



Hubo un día muy terrible en la historia de la humanidad, cuando se reunieron los líderes más importantes de la escena religiosa y pidieron una entrevista con el Señor Jesús. Éste accedió a la cita y concordando el día adecuado, se juntaron para tomar una decisión trascendental en el curso de la Iglesia.
Millones de personas estaban mirando a través de la televisión el desenlace de esta junta.
Uno de los que estaban en aquella asamblea, tomó la palabra en representación de todos los líderes y dirigiéndose a Jesús, le dijo: Respetado Jesús, estamos muy preocupados por la imagen de la Iglesia en estos tiempos y reconocemos que la cosa se está poniendo difícil para todos. Sobre todo cuando leemos los evangelios y nos encontramos con algunas irregularidades que impiden poder ejercer la misión que nosotros pensamos para ser más efectiva en este nuevo milenio. Por eso queremos preguntarte algunas cosas que nos parecen muy peligrosas para nuestras políticas de liderazgo.


Punto uno: estrategia."Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño".
Es muy bonita y romántica la escena de la natividad, cuando tú apareces en ese pesebre y en medio de los animales, pero ¿no te parece que fue muy poco estratégico dar la noticia a unos simples pastores y que ellos sean los primeros en difundir las buenas nuevas? Nos hemos informado que muchos de ellos son personas de dudosa reputación. Definitivamente nosotros no pensaríamos en pastores, en un obrero común y corriente, en una asesora del hogar. Daríamos aviso a algún político o alguien famoso. Es más, habríamos programado para ese día un gran concierto musical y no haber malgastado una aparición angelical para que la vieran estas personillas.
¿Qué tipo de estratega eres? Pues en la tentación del desierto, te opusiste a tomar el lugar de rey que te correspondía. Todos sabemos que en tu pueblo esperaban a un salvador económico y el milagro de los panes hubiera sido favorable para tener en la palma de tus manos a todo tu pueblo. ¡Pan gratis para todos! ¿Por qué no saltaste del pináculo del templo, pues te hubieras evitado todo los problemas que tuviste con los sacerdotes y fariseos? Imagina cómo hubiera cambiado la historia si en medio del culto te ven caer directo a la baldosa del patio central y antes de azotarte en el suelo, los ángeles te sostienen. Todos los principales del templo se hubieran postrado delante de ti. Nos desconciertas Jesús, pues tú sabes que a la gente hay que darles milagros y testimonios fantásticos para que te sigan, pues es muy común en nosotros demandar señales para estar seguros de nuestras decisiones. Además si hubiésemos sido nosotros, habríamos desplegado en los medios de comunicación el día anterior, por toda Jerusalén algo como: "¡les invitamos a todos ustedes amigos y amigas a un culto de poder y milagros, que se realizará mañana en el templo de Jerusalén. Tendremos la alabanza que revolucionará la adrenalina, la poderosa palabra ungida, con un rhema de Dios que cambiará tu existencia... etc, etc, etc.!"
Así es como hacemos las cosas Jesús, pero no como tú, que no tomaste los reinos de la Tierra cuando el diablo te ofreció esa oportunidad. Tú sabes que los pilares de nuestra predicación son la conquista y la toma de las riquezas que nos darán el poder para llegar al gobierno de nuestras naciones... Y definitivamente tu opción no nos deja otra salida que pedirte que ya no seas nuestro Mesías. Nosotros creemos que en lo espectacular y en lo portentoso podemos reflejar mejor una misión más práctica para la actualidad.
No deseamos para nada seguir tus instrucciones de pedirle a algunos que han recibido un milagro, que se queden callados y que no le cuenten a nadie. Lo que hacemos es que si alguien recibe un milagro o tiene una visión, cuente su testimonio lo antes posible y si es un buen predicador, grabe algunas cintas o publique un libro, ¡ pero que no se calle! y menos que guarde sus experiencias para contarlas a medias ya a 14 años de lo sucedido, como lo hizo tu apóstol Pablo... Eso no va con nuestras ideas de marketing evangelístico.


Punto dos: Posesiones"Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre".
Lo otro que nos preocupa en demasía, es que tu forma humilde de vivir nos detiene un poco en la dinámica que tenemos para embaucar, perdón, digo evangelizar a las personas.
¿Por qué decidiste nacer en uno de los pueblos más pequeños e insignificantes de toda Judea? ¿Por qué no naciste en Roma?Esa alusión de los ángeles: "En esto le conocerán... Está acostado en un pesebre".
Como cualquier judío, al recibir el mensaje de que ha nacido el salvador, hubiéramos pensado en buscarte en las mansiones de la gente acomodada, ¿pero un pesebre, una cuna improvisada en el lugar donde comen los animales? ¿Qué tipo de salvador eres, que naciste un día común y corriente, con animales de testigo y un puñado de gente humilde que te visitó? ¿Qué tipo de rey eres? ¡Que así como en tu nacimiento, tu muerte fue un funeral apresurado, en una tumba donada!
Todos sabemos que el evangelio levanta la vida de aquél que vive en la miseria y que en la agenda de Dios están los pobres y desvalidos, pero encontramos muy poco práctico que tú hayas enseñado que las riquezas sean peligrosas para el hombre, pues es justamente lo contrario de lo que nosotros enseñamos.
De hecho hemos realizado un gran esfuerzo por dibujarte en las mentes de las personas como un hombre rico. Por ejemplo, le decimos a la gente que te vestías con un traje carísimo, ya que en el evangelio de Juan aparecen los soldados echando suertes sobre tu túnica que era de un solo corte, pero no profundizamos mucho en el detalle cultural acerca de las vestiduras y en el contexto del párrafo, para así darse cuenta que nuestra interpretación no está bien orientada.
Destacamos las imágenes que aluden a que tenían un fondo de dinero en común con los discípulos y que en cierto sentido te reuniste con gente pudiente, pero no nos parece sabio dar mucho énfasis a tu declaración de que no tenías dónde recostar tu cabeza y ¡para qué decir de tu escandalosa predicación registrada en Lucas 6, 23-26, Ay de vosotros ricos... de los que ahora estáis saciados... de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de ustedes!
Nos gusta verte con los pescadores de Galilea, porque les enseñamos a la gente que los pescadores eran empresarios que manejaba mucho dinero, pero preferimos esconder la escena, cuando estos mismos deciden dejarlo todo para seguirte y de hecho Pedro confirmó haber dejado todo (Marcos 10, 28-30) y en esos mismos párrafos enfatizamos tu declaración que promete una devolución de las pérdidas al ciento por uno, pero tratamos de pasar por alto la insinuación de persecuciones del versículo 30 y de entender a qué tipo de retribución te refieres, ya que en la realidad de la Iglesia, cuando todos somos hermanos y tenemos todas las cosas en común, nuestras propiedades y familiares se recuperan y se suplen en el cuerpo de Cristo.
¿Por qué llegaste a Jerusalén en un pollino prestado? ¡Podría haber sido tuyo y nos hubiera facilitado el enfoque actual que le damos a la opulencia como signo de bendición de Dios!
Y por último, queremos avisarte que ya nuestro texto-lema de evangelización, que por tantos años fue Juan 3:16, "Porque de tal manera amó Dios al mundo, bla, bla, bla..." lo hemos cambiado por 3 de Juan 1:2: "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma". Sin duda este lema nos ha dado muy buenos resultados en estos tiempos, aunque no nos damos el trabajo de hacer una buena exégesis del texto y un buen entendimiento del contexto del problema que se suscitaba en la iglesia a la cual Juan le escribió, porque echaría abajo todo nuestra empresa visionaria.


Tercer punto: integración"Vinieron del oriente a Jerusalén unos magos"
La última cosa que nos preocupa es esa visita misteriosa de aquellos sabios del oriente. Sabemos que esos tipos eran gente que estudiaba astrología y quizás astronomía, pero el punto que nos preocupa es por qué ellos fueron a visitarte y no los sacerdotes de Jerusalén ¿Por qué los paganos y los que pensaban diferente al resto estuvieron involucrados en tu vida y en tu ministerio?
Eso es peligroso Jesús, pues nosotros enseñamos que no debemos entrar en diálogo con los que piensan diferente. Así aseguramos que en el temor infundado, la gente se trague todo lo que le digamos y no cuestionen en ningún punto lo que enseñamos.
Nos pareces demasiado ecuménico Jesús, pues hablar en la vía pública con una mujer samaritana, ya de partida, es imposible que un rabino converse con una mujer en público y además esta mujer viene de una congregación donde no enseñan la verdad como nosotros.
¿Sabes lo que significa compartir la mesa con alguien? ¿Es sinónimo de que me identifico con aquella persona y la acepto tal como es? ¿Por qué entraste a la casa de un publicano y compartiste la mesa con esa gentuza? ¡Dónde está tu testimonio Jesús! Con razón después dicen los fariseos que eres un comilón y borracho, amigo de prostitutas y publicanos.¿ Por qué dejaste que hubiese predicadores que no estaban en el grupo de tus discípulos y que siguieran haciendo la labor de extender el evangelio? ¿Dónde está la unidad?
Además no entendemos por qué mantuviste dentro de tus doce gente que no se relacionaban entre sí en lo más mínimo.¿Un zelote y un publicano? Eso es como poner dentro de un grupo de célula a un partidario de un grupo ultraizquerdista y a un acomodado hombre de la derecha. A nosotros no nos gusta mucho armar grupos heterogéneos donde haya ricos y pobres, obreros y patrones, conservadores y liberales, pues es muy difícil que podamos llenar un templo con esa política de iglecrecimiento.Por esas razones y más, hemos tomado la decisión de pedirte amablemente que abandones tu cargo de Señor de la Iglesia, pues no te identificas para nada con el nuevo espíritu misionero que estamos proyectando para la sociedad. La otra opción sería que nosotros nos acoplemos fielmente a tu vida, pero tendríamos que reconocer nuestros errores y eso sería imposible.