16 nov 2011

Esperando

Siempre dijimos que la esperanza es lo último que se pierde, pero la perdimos esta vez. Hicimos lo posible por quitarle la fiebre a nuestro amigo, sus hermanas corrían para traer los paños mojados, tratando de doblarle la mano a la muerte. Éramos testigos junto a esa llama serpenteante al lado de su cama de como su fuerza menguaba. Murió con los ojos abiertos, mirando al techo, susurrando una y otra vez "Jesús vendrá"... hasta que su voz se apagaba acallado por el fatuo brazo de la muerte. Murió esperándolo. Lázaro dejó este mundo creyendo que su amigo lo salvaría de esta enfermedad, ahora muerto todo acaba. Solo Dios podría levantarlo otra vez. Solo Dios.