Dos imágenes propuse.
Una, la del circo Romano, cuando nuestros hermanos enfrentaban el más brutal escenario, donde solos , lanzados al ruedo del que no hay salida, se aferraban a Dios, en medio de cánticos y oraciones, sabiendo que estaban solo a minutos de ver a su Salvador.
La otra, una imagen que deseamos esconder, porque nos incomoda, nos averguenza. La imagen de un niño desnutrido, un niño como miles en latinoamérica que también se mueren literalmente de hambre.
¿Qué tienen que ver estas dos imágenes?
Creo que nos dicen mucho acerca de lo que ya no somos como iglesia.
- Hemos aprendido de memoria a cómo ser una institución, pero poco hemos aprendido a ser una familia.
- Aún nos cuesta vivir el ejercicio del perdón restaurador. Nos es más fácil ejerecer la disciplina punitiva.
- Nos cuesta trabajar el liderazgo del servicio, pues nuestra naturaleza busca someter al otro.
- Aún relacionamos la espiritualidad con ciertas normas estéticas, por ejemplo algunos creen que una tela colgando del cuello es signo distintivo de la santidad.
- Hemos perdido el valor del discipulado, ese que te pide la Vida y nada menos que eso.
- Nos quedamos con el Jesús celestial, pero poco nos importa ese otro que empolvaba sus sandalias en las aldeas que vivían en la miseria.
- Como iglesia, redujimos la doctrina de los apóstoles a discusiones académicas y la sacamos de lo cotidiano, del mundo, de la política, de los medios de comunicación, del medio ambiente, de la justicia social, de las políticas económicas, de la districución de los recursos de manera equitativa, de la falta de oportunidades para los que viven en desventaja, en esencia, redujimos la doctrina a una invitación para ir a la biblioteca y no para ir al mundo.
- Como iglesia, se nos olvidó defender la Fe y comenzamos a atacar con la FE.
- Como iglesia, nos volvimos autistas del mundo y sus necesidades, hasta creamos un lenguaje propio, lleno de códigos y signos que no son relevantes al mundo.
Yo sueño con una iglesia relevante, con una voz profética en la sociedad.
Sueño con una comunidad viva, espontánea, donde los lazos de amor sean más fuertes que cualquier otra cosa, donde se lea la Biblia y sea más sabroso que el mejor asado, donde haya espacio para el que es diferente, donde el liderazgo sea un facilitador y no tanto un gerente detrás del escritorio.
Donde los cultos estén permeados por la obra renovadora del Éspíritu, donde cada área de trabajo sea de acuerdo con los dones.
Donde la pregunta sea: "¿De qué manera podemos seguir obedeciendo al Padre y comprometiéndonos con el prójimo?"
Yo sueño con una iglesia así, incluso donde tengamos buenos conflictos, pero que al final de la jornada, podamos pedir perdón, reconocer nuestros errores y encaminar al más débil.
5 comentarios:
Hola Ulises, ¿me permites hacer un comentario de esta entrada?
Sólo algunos conceptos en pos de la defensa de la fe bíblica.
Espero tu confirmación.
Viviana Véjar
Bien, no me hago esperar entonces...
Obviamente entre nosotros existen diferencias de opinión en algunos puntos centrales de la doctrina bíblica. Por un lado te agradezco que seas cercano y nos permitas hacer comentarios respecto a la forma en que haces la exégesis de algunos pasajes. Por otro lado sé que Dios nos da ciertos parámetros a la hora de exhortar o exponer ciertos asuntos a un pastor o anciano.
Asi que voy a tratar de formular mis ideas con el mayor respeto posible.
Primero: "Hemos aprendido de memoria a cómo ser una institución, pero poco hemos aprendido a ser una familia"
Mi postura respecto de esta afirmación es que para ser familia en "Cristo" hace falta nacer de nuevo. Cuando en una congregación existe un grupo de personas no convertidas y se junta con el grupo de los regenerados, se producirá inevitablemente ciertos conflictos.
Segundo: "Nos quedamos con el Jesús celestial, pero poco nos importa ese otro que empolvaba sus sandalias en las aldeas que vivían en la miseria"
Es necesario que veamos a Jesús como lo que realmente es: Rey de reyes y Señor de señores. El es dueño o amo de TODO. El Jesús que empolvaba sus sandalias, vivió una vida perfecta no para servirnos de ejemplo, sino para haber sido contado como el único JUSTO que pisó la tierra. El sacrificio era necesario que lo efectuara un cordero si mancha, y la única forma que esto pudiera ser posible, es que Cristo haya vivido ua vida en completa obediencia a su Padre Celestial. Su forma de vida perfecta no fue un ejemplo para los que vendríamos después de él, sino una condición para servir de sacrificio agradable y acepto a Dios. Y efectivamente cumplió su misión, porque la sangre de Cristo nos limpia de todo pecado.
Tercero: "Como iglesia, redujimos la doctrina de los apóstoles a discusiones académicas y la sacamos de lo cotidiano, del mundo, de la política, de los medios de comunicación, del medio ambiente, de la justicia social, de las políticas económicas..."
La iglesia verdadera no ha reducido nada, la iglesia de Cristo honra y adora a su Señor. Guarda la Ley y la ama. Piensa en las ordenanzas de Dios día y noche, su mente y su corazón están llenas de Sus preceptos. La iglesia de Cristo está conformada por "santos", es decir, personas separadas del mundo, que no manejan los mismos códigos del mundo y que no puede influenciar al mundo, porque nuestro llamado no es a influenciar al mundo sino a predicar el evangelio para rescatar a los perdidos. Los términos como Justicia Social, políticas económicas, etc., son asuntos manejados por una élite de personas que controlan el mundo (grupo bilderberg), o al menos ellos creen que controlan al mundo.
La reciente elección de Obama, la crisis financieras y las guerras, han sido diseñadas por ellos para establecer un nuevo orden mundial.
Jesús el Mesías y su Padre, Jehová, gobiernan soberanamente sobre todos estos sucesos, pero un dia Cristo volverá y todos los esfuerzos sociales, civiles o académicos quedarán reducidos sólo a dos esferas: los nacidos de nuevo y los vasos destinados a destrucción. Para mí, si leo correctamente las escrituras, sólo hay un evento que debería consumir nuestra alma, la cruz de Cristo. Lo demás es gobernado por la soberanía de Dios y nosotros somos sus siervos en los quehaceres del mundo (Ej. Daniel) No estoy diciendo con esto que no debamos involucrarnos, sí debemos hacerlo, pero omo siervos de Cristo, no por nuestras propias intenciones.
Cuarto: "Como iglesia, nos volvimos autistas del mundo y sus necesidades, hasta creamos un lenguaje propio, lleno de códigos y signos que no son relevantes al mundo"
Hasta cierto punto estoy de acuerdo contigo en que hemos creado un lenguaje barato y sin sentido para comunicarnos con el resto. "... sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros..." 1 Pedro 3:15
Todo el que demande razón de la esperanza que tenemos, sin fábulas ni cuentos, sino razón. (Aunque nuestra predicación ciertamente es locura para los que se pierden).
Quinto: "Yo sueño con una iglesia relevante, con una voz profética en la sociedad"
Los sueños están bien, pero nuestro corazón es muy engañoso, mas engañoso que el propio Satanás.
¿Por qué cedemos a las tentaciones? No porque satanás sea muy astuto, sino también porque nuestro corazón corre hacia el mal y deseamos mas el mal que el bien, y aún así nos engañamos a nosotros mismos adormeciendo nuestra conciencia y diciendo "todo está bien".
La voz profética es la Palabra de Dios, si predicamos el evangelio sin agregar ni quitar nada, si somos fieles al mensaje, entonces nos aseguramos de ser una voz profética potente. Perseguidos, pero potentes.
Sexto: "¿De qué manera podemos seguir obedeciendo al Padre y comprometiéndonos con el prójimo?"
Al abrir la Biblia, nuestra intención debe ser buscar la voluntad de Dios, no llenarnos de conocimiento. En esto estoy de acuerdo contigo.
Pero, el compromiso con el prójimo es presentarle a Cristo y darle la oportunidad de escuchar las buenas noticias de redención de su alma. A menos que no creamos verdaderamente en la muerte eterna o infierno, no podremos predicar con apuro y esmero el mensaje que cambiará el resto de su eternidad.
Séptimo: "Yo sueño con una iglesia así, incluso donde tengamos buenos conflictos, pero que al final de la jornada, podamos pedir perdón, reconocer nuestros errores y encaminar al más débil"
Buenos conflictos al estilo de Pablo y Bernabé, o Pablo y Pedro. Pero ojalá nunca nuestros conflictos sean del tipo Pedro,Juan y Simón el mago. O tampoco al estilo Pedro contra Ananías y Safira. Los juicios de Dios no son poca cosa.
El arrepentimiento se produce en forma espontánea entre los miembros de la Iglesia o cuerpo de Cristo.
Bendiciones,
Viviana Véjar H.
(Estoy en el pc de Oliver y no puede cambiar el perfil)
Gracias Hermana Viviana.
Bendiciones
Estoy de acuerdo contigo Ulises, lo demas .....es solo eso, esta demas.Yo sueño con la iglesia que el propio Jesucristo enfatizo en sus ultimos dias en la tierra y que nos fue recordado por el Pr. Manuel Hidalgo: mas lejos del estilo de Pedro y mas cercano al estilo de Juan, mas lejos de la tradicion, la censura, el arrebato, el legalismo quisquillozo y esteril. Mas cerca del corazon de Jesus, mas cerca de la gente, acogedora, amorosa, libre para expresar todo nuestro amor por Dios en todas sus formas, y que ese amor sea el reflejo de nuestro amor al projimo...¿lo lograremos? espero que si
Un abrazo
Nano Rodriguez
Hermanos:
Que interesante que estemos discutiendo de "doctrina", porque claramente es lo que- a partir de sus frutos, la iglesia menos sabe.
Les quiero recordar que la Palabra del Señor es bastante clara y al hueso cuando habla de guardar los mandamientos del Señor.
La Palabra "doctrina" se debe traducir como "Enseñanza", y la principal enseñanza de Jesucristo está en el amor. La "doctrina de los apóstoles" o "Enseñanza de los apóstoles" se desprende de ella y apunta específicamente a una relación de hermamos como lo es "la familia de la Fe" (entre otras cosas por supuesto), preocupación principal del Apóstol Pablo quien tras el contexto histórico de la iglesia primitiva, procuró otorgarle un especial énfasis a la idea de "Familia", pues los Romanos pensaban y veían el Cristianismo con malos ojos, dado a que tenían la creencia que era una de esas religiones nuevas que atentaban contra la unidad de la familia. Este es otro concepto "Sana doctrina", para la sociedad romana no era otra cosa que la sana enseñanza del respeto entre padres, hijos y familiares directos; por ello Pablo en la carta a Tito (quien estaba en la isla de Creta formando una nueva iglesia) le ruega que instruya a los nuevos creyentes en base a la "sana enseñanza": que las ancianas enseñen a las jóvenes a ser buenas esposas (por nombrar un ejemplo).
Señalo estas dos cosas para apuntar a lo siguiente: como bautistas, creemos que la Biblia es la única fuente de doctrina para el cristiano, no existe "una doctrina" o "la doctrina Bautista", si no varias (en el entendido que hay más de una enseñanza o doctrina en la Biblia), que no se contradicen entre si, (doctrina de bautismo, enseñanza en relación al sacerdocio, etc.) y apuntando a un mismo propósito: "El amor de Dios al hombre" su más preciada creación.
La iglesia no debe ayudar a los pobres solo por ayudarlos, ni menos apoyar a las viudas por unicamente "hacer el bien", (la iglesia de Jesucristo es más que una institución de caridad), debemos ayudar al pobre, y al necesitado y poner en práctica toda la justicia social, porque sabemos que testificamos a Cristo y su Palabra por medio de esas obras, las cuales las llevamos a cabo por el amor que nos debe caracterizar ¡el principal mandamiento!. "Por cuanto a ellos hicistes, me lo lo hicisteis a mi"
Por lo anterior en la iglesia primitiva se explica que lo más importante era el Ministerio de la Palabra y la Comunión - no se podían descuidar -, por eso es que los apóstoles en el libro de los Hechos (cap. 6) deciden buscar hermanos de buen testimonio para nombrarles en la función de diáconos, para que se preocupen exclusivamente de antender a las viudas. Por tal razón los diáconos asumen funciones administrativas como lo que deben ser, SERVIDORES, y no "Mandones".
Esto sirve para contextualizar las palabras de Santiago, quien decía que el conocimiento de la Palabra de Dios llevará al creyente sí o sí a las buenas obras. De igual manera la Fe sin obras está muerta, a razón de lo cual el propio apóstol Pablo señala que "si damos nuestro cuerpo a ser quedmado en sacrificio por otros, pero no tenemos amor, de nada sirve".
Yo sueño por ejemplo, con una Primera Iglesia Bautista que se tome en serio esto, independiente de estilos y tradiciones, no somos cristianos de apellido Bautista por nuestras formas litúrgicas, si no porque: creemos en el mensaje renovador de la Palabra de Dios contenida en la Biblia, creemos en Jesucristo como el único camino a la verdad y la vida para el Padre, que por gracia nos regaló la Salvación, y asumimos la responsabilidad de ser iglesia para impactar con la predicación del Evangelio a toda criatura, y hacer las buenas obras de amor que nos ordena Jesús por medio de su palabra. ¡He ahí nuestra tradición!, ¡he ahí el sentido de nuestra liturgia!, ¡He ahí los principios Bautistas que debemos hacer!, o sea los que están en la Biblia ¡Nada más que eso!, otra idea externa de mal procede, Pablo lo dice en Efesios 4, que no debemos dejarnos llevar por cualquier enseñanza.
Un abrazo, y bendiciones.
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