25 mar 2010

Terremoto

En el terremoto, una de mis reacciones más instintivas y vicerales, fue saltar de la cama y abrirme paso entre las cosas que caían, para resguardarla a ella.
A ella, que tiene un valor profundamente incalculable para mí, un valor tal, que la vida sin su presencia sería un sin sentido, arrojado a las profundidades más insondables de la angustia, la vacuidad y el desamparo...
Estoy hablando de mi TV

1 comentario:

Viky dijo...

¡Ay Ulises! no tienes remedio! y yo que ya me estaba comensando a emocionar por tanta preocupación... ¡hum!
Viky