7 feb 2011

Religión

Salía mucha gente del santuario.
Velas, música y un fuerte sentido de adoración iban en procesión por las calles.
Jesús los miraba con respeto.
A las afueras del santuario, una niñita sucia, de unos10 años, pedía limosna.
Jesús nos dijo:-La religión se ha esforzado por adorar a un Dios que nadie ha visto, pero hemos hecho tan poco con aquellos pobres que sí vemos a diario. El que honra a esta niñita, Honra a Dios-.

No hay comentarios: