Un joven rico llega donde Jesús, luego de un corto diálogo se marcha muy deprimido.
Quedo pensando en la escena.
¿Tuvo el muchacho realmente un encuentro con Jesús?
Yo creo que Si. Y la tristeza de este joven nació justamente de su incapacidad para estar a la altura de las demandas del rabino galileo.
Entonces ¿De dónde sacamos esa estúpida idea de que una experiencia con Dios siempre tiene que terminar en una cataris o alivio emocional? ¿No será que los verdaderos encuentros con Dios producen Dolor intelectual, emocional, psicológico y hasta físico (Pregúntenle a Jacob)?
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