Si le diéramos a nuestra pareja el tiempo que le damos a Dios, nos quedaríamos solos.
Si le diéramos a nuestro trabajo la importancia que le damos a Dios, quedaríamos sin trabajo.
Si le diéramos a nuestros amigos la atención que le damos a Dios, nos reclamarían que no son de nuestro interés.
Asi es, Dios vive de nuestras sobras. Pero a pesar de eso, como mendigo se acerca a nuestras vidas desagradecidas.
1 comentario:
en el contexto adecuado esta bien, solo que hay una linea muy delgada en esto; ya que por un lado, en la pareja, en los amigos, en el trabajo, en cada area de nuestra vida, debe estar Dios, eso no es excluyente, por eso se falla en que hay fanatismo que distancia de la "realidad", no se desconoce, eso si que necesitamos mas tiempecillo en la Diosterapia, oracion, iglesia, biblia.. saludos Ulises, desde <Chile
Franco Alvial
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