25 ago 2011

Rebelde

Algunos me dicen que sufro de incorfomidad crónica. Puede ser.
Pero una cosa, yo nunca apoyo a los rebeldes sin causa, aquellos que movidos por los rencores más profundos se lanzan en contra de todos y todo. Eso no es rebeldía, es inmadurez.
La incorfomidad que viene del cielo, es la que se pone del lado de los más débiles, la que toma partido por los ignorados.
Los incorformistas santos, son los que visten de overol y no solo ladran de la gradería.

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