6 nov 2011

Vivimos tratando de alcanzar nuestros sueños, lloramos por ellos, peleamos por ellos. El problema surge cuando estàn a la mano y para alcanzarlos tienes que dar concesiones con aquello que no estás de acuerdo. Al final terminas alcanzando lo que quieres renunciando a las convicciones por unas migajas de reconocimiento.
Larga vida a los que prefieren no pisar las alfombras rojas pero pueden dormir tranquilos sabiendo que los pueden acusar de miles de cosas pero nunca de haber vendido sus pincipios.

1 comentario:

Rodrigo dijo...

Siempre que entro a tu blog, me rio mucho y ademas reflexiono, por favor sigo escribiendo y siendo tan sincero con tu Fe.

Cordialmente
Rodrigo Piñones
Arica.