15 ene 2012

¿Quién debe estar en medio de nuestra vida?

Iglesia Juvenil "Espacio 3"
Devocional para Hoy. "¿Quién debe estar en medio de nuestra vida?"
Texto. Marcos 3:1-6
Un autor dijo por ahí, que la iglesia comenzó siendo un movimiento, luego se convirtió en una institución y terminó siendo un monumento. Un movimiento siempre asume como prioridad las necesidades humanas, pero luego de que se institucionaliza ese movimiento las estructuras terminan siendo lo más importante, pues ellas se consideran las únicas que pueden preservar la institución.
Así pasó con el judaísmo. La historia nos relata a Jesús en el día de Reposo entrando a una sinagoga. El día de reposo no solo recordaba el “descanso de Dios” luego de la creación, sino también el recordatorio de la liberación el Éxodo (Deut. 5.13-14). Esta segunda tradición basada en el libro de Deuteronomio, recuerda que el día de reposo tiene una función profundamente humanitaria, donde hasta los esclavos, que en otras culturas no tenían ningún derecho, ellos también ahora tienen los mismos derechos que su amo para descansar ese día.
Pero el Judaísmo del tiempo de Jesús había transformado el sábado en una institución religiosa rígida.

Jesús sana al hombre de la mano seca.
¿Qué significa sanar a un hombre en esas condiciones?
Hay un texto judío antiguo que relata la historia de un hombre que era albañil y sufre la parálisis de su mano producto de una atrofia muscular. No puede seguir trabajando, así que está obligado ahora a pedir limosnas.
Imaginen que este hombre es posiblemente un Padre de familia, su enfermedad le ha hecho perder toda su dignidad, pues ya no puede trabajar.
Jesús no solo lo salva físicamente, también lo redime en cuanto a su dignidad.

El Maestro sabe que hay religiosos que no les interesa la vida de las personas, son los apegados a las reglas y las normas, que son una excusa para discriminar y desplazar a los más desvalidos.
Rabinos muy famosos en el tiempo de Jesús enseñaban que si la vida de alguien estaba en peligro, ya sea por un accidente trágico, y esto ocurría en sábado, se podía hacer una excepción y salvar la Vida.
Lo curioso es que este hombre no tenía una urgencia a la vista de los hombres, él podría haber esperado otro día para volver a ser curado. Pero para Jesús esperar otro día es querer el mal del otro.

Para Jesús, quedarse esperando frente a la necesidad del otro, es optar por el mal.
Recuerdo las palabras de Desmond Tutu, cuando dijo: “Si eres neutral en cuestiones de injustica, has escogido el lado del opresor”.
Jesús también demuestra emociones. Enojo y tristeza, por aquellos que han tomado la religión como excusa para agazaparse detrás de una supuesta bondad y vivir una vida desinteresada del dolor de humano.
Por eso el Maestro, en un acto magistral, ve al hombre con su mano seca, ese hombre que se la secado y muerto su dignidad como ser humano, un hombre que habiendo tenido salud para valerse por sí mismo hoy solo depende de las limosnas de terceros. Jesús toma a ese hombre pobre y sufriente y lo pone en medio del culto.
Jesús lo traslada a la vista de los demás. Posiblemente estaba en un rincón pero hoy está en el medio.

¿Qué estará diciendo el Maestro con este acto?
Quizás nos está preguntando ¿Quién está en medio de nuestros cultos? ¿Quién o quienes son el centro de nuestra espiritualidad?
La Biblia nos dice que Dios es el centro (Ap.4), pero también nos recuerda (Mt.25) que en tanto amemos a los más pequeños y necesitados, es a Jesús mismo a quién estamos demostrando nuestro amor.

Preguntas.
¿Quién está en el centro de mi espiritualidad?
¿Qué hago frente a la necesidad humana?
¿Qué piensas que nos diría Jesús al examinar mi manera de ser cristiano?
¿Qué es lo más importante en mi iglesia, la vida de las personas o la institución?

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