Dios hace pocas preguntas en la Biblia.
En Génesis hace dos y son vitales.
Primero, Dios le pregunta a Adán ¿Dónde estás? Esa pregunta vital la hace constantemente al ser humano. ¿Dónde estamos?, ¿Lejos de Dios? ¿De espaldas a Dios? ¿Huyendo de él? ¿Junto a Él? ¿En Él?
Pero hay una segunda que le hace a un Hijo de Adán. ¿Dónde está tu hermano?
Muchos vivimos sin importarnos el prójimo, o separados, o discriminando, o explotando, o aprovechándonos de él.
No importa cuán devoto te muestres a Dios, si miras a tu prójimo por debajo de tu hombro en indiferencia y rechazo, tu devoción es basura.
Como lo dijo el gran maestro de Galilea, toda la Palabra se resume en esto: "Amarás a Dios con todo tu corazón y a tu prójimo como a ti mismo"
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