¿Qué Más quieres?

Estás vivo.

Qué más quieres.

Qué más pides.

La enfermedad te da sus coletazos, pero aún no haz descendido  al lugar de donde nadie vuelve.

Estás vivo, no pidas mucho, porque en el pedir se te irá la vida sin vivirla.

Si tienes problemas a tu vista, da gracias que aún puedes ver, aun con limitaciones.

Si tienes problemas con tus oídos, da gracia de escuchar el canto de los pájaros, aún con limitaciones.

Ve el vaso medio lleno, ni se te ocurra lamentar que está medio vacío.

Si tienes cáncer, no tires la toalla, el tumor aún no hadado su última palabra, disfruta cada día como si fuera el último.

Si tienes problemas porque ya no eres el jovencito de ayer, recuerda que existen unas pastillitas azules que hacen milagros. No ves, hay pocas cosas que son insolucionables.

Estás vivo, no seas muy exigente.

Si te dejaron, si se terminó ese amor, quédate con lo más bonito de los recuerdos.

Si marchó al cielo ese ser querido, aprende a vivir con su recuerdo, así como aprendemos a vivir con aquellos que tenemos aún vivos.

Nada permanece, todo es transitorio, hoy estamos, mañana ya no.

Estás vivo, con problemas, con limitaciones, con fragilidad, con deudas y conflictos, pero aún estás vivo. ¡Despierta de ese sueño!

Date cuenta que casi todos tus sufrimientos son ilusiones que solo tú imaginas.

Despierta y ve la vida que fluye alrededor tuyo, observa los torrentes de alegría que están retenidos en tu interior y que solo esperan a que abras sus puertas.

Mira el atardecer, hazles cariño a tus hijos, besa a tu pareja como si fuera el primer beso.

Si cometiste un error, sacúdete las sandalias y sigue caminando, el futuro aún te espera con los brazos abiertos.

Puedes perder la vida, pero la vida no te la pierdas!!!

Estás vivo y eso es lo que importa.