21 nov 2011

No por esta Ruta


Las amistades superficiales son solo pequeños analgésicos para el gran cáncer del hombre moderno, su ensimismamiento y su individualismo.
Las relaciones de plástico pululan enfermizas en las grandes urbes, como droga de esperpentos casi humanos, ávidos de un beso y una caricia, aunque al llegar la mañana todo es espuma. ¿Qué logros realmente han hecho al hombre un ser más humano?
Hemos traicionado aquello que nos hace más nobles, aquello que perdimos en el camino. Esa mesa llena de historias y risas junto a la familia, en los veranos mágicos y aquellos inviernos interminables junto a conversaciones que parecían detener el tiempo. Aquellos amigos de la infancia, detrás de una pelota casi agónica de tanto botear y botear.
Aún tengo esperanza en un mundo a la medida del hombre, pero no por este camino en el que vamos, no por esta ruta, No.

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