28 feb 2011

Cadenas

Las cadenas y los barrotes eran nuestra única música.
Gritos espantodos más abajo.
Tambores de la muerte, latían desde las entrañas del infierno.
Las sombras fueron sueltas como lobos hambrientos.
Pero en nuestras frentes marchitas no hay temor.
Moriremos como hombres libres, las cadenas no bastan para domar nuestro espíritu.

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