2 mar 2011

Tristeza

Llegamos al pantano de la tristeza con nuestros caballos.
Se levanta una neblina y el aire tibio adormece nuestro corazón.
Nuestros párpados sucumben y ya parece no importar hacia donde vamos.
Varios caen.
¿Cómo puedes afirmarte en momentos como este, cuando la tristeza se extiende como una sombra?
Sabiendo que las sombras sólo son una amenaza para los que renunciaron a seguir caminando.

No hay comentarios: