27 feb 2011

Noche

Desterrados, en medio del silencio sepulcral.
Habitados por la oscuridad, hundidos en la más profunda agonía.
Caminamos con el miedo a cuestas, a la espera de la muerte.
Miradas nocturnas penetraban nuestra alma.
De pronto, una brisa silvó sobre nuestras mejillas amoratadas y supimos que no todo estaba perdido.

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